Limpiar los quemadores de la estufa puede parecer una tarea abrumadora, pero existen formas sencillas de abordar incluso los elementos más sucios. Para una limpieza básica, retire las bobinas o rejillas de la estufa eléctrica o de gas y límpielas con agua jabonosa. Se puede usar una pasta de bicarbonato de sodio para eliminar las manchas rebeldes, o puede usar amoníaco, si sus quemadores están llenos de grasa y suciedad. Los quemadores de vidrio de la estufa se pueden limpiar con bicarbonato de sodio y vinagre en aerosol, o con borradores mágicos.
Pasos
Método 1 de 4: hacer una limpieza básica
Paso 1. Retire los quemadores
Antes de limpiar, retire los quemadores de su estufa de gas o eléctrica. Asegúrese de que la estufa esté apagada y que los elementos estén completamente enfriados antes de quitar las rejillas o bobinas de los quemadores. Colóquelos a un lado en una encimera para limpiarlos.
La mayoría de los quemadores se apagan fácilmente, pero es posible que otros requieran un suave giro o apriete para quitarlos. Si encuentra alguna dificultad, consulte el manual de su electrodoméstico para obtener instrucciones detalladas
Paso 2. Limpie las bobinas o rejillas de los quemadores
Agregue unas gotas de líquido para lavar platos a un tazón pequeño con agua tibia y agite la mezcla para producir espuma de jabón. Sumerja un paño limpio o un trapo en el líquido, escúrralo y limpie cada bobina para eliminar las manchas o la suciedad. Vuelva a humedecer y exprima el paño de cada quemador.
Con las bobinas de los quemadores eléctricos, evite mojar la conexión eléctrica y no las sumerja en agua
Paso 3. Enjuague y seque los quemadores
Humedezca un paño limpio con agua corriente y limpie las bobinas o rejillas de los quemadores una vez más. Asegúrese de eliminar cualquier residuo de jabón que pueda haber quedado. Coloque los quemadores sobre un paño de cocina limpio para que se sequen.
Para obtener mejores resultados, deje que los quemadores se sequen durante varias horas antes de volver a colocarlos en la estufa
Método 2 de 4: usar bicarbonato de sodio en manchas difíciles
Paso 1. Haga una pasta de bicarbonato de sodio
Si quedan manchas rebeldes después de limpiar las bobinas o las rejillas de los quemadores, use un exfoliante de bicarbonato de sodio para eliminarlas con cuidado. En un tazón pequeño, agregue 1-2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Agregue lentamente gotas de agua y revuelva hasta que la mezcla alcance una consistencia de pasta espesa.
Paso 2. Aplicar la pasta
Con un paño suave, una esponja o un cepillo de dientes viejo de cerdas suaves, aplique suavemente la pasta de bicarbonato de sodio a las manchas de sus quemadores. Para obtener mejores resultados, solo aplique la pasta de bicarbonato de sodio a las bobinas o rejillas de los quemadores cuando las retire de la estufa. Déjelos reposar durante 15-20 minutos.
Paso 3. Limpie y seque los quemadores
Con un paño limpio y húmedo, limpie la pasta de bicarbonato de sodio de los quemadores. Limpie lo más minuciosamente posible para asegurarse de que no quede nada de la mezcla en los quemadores. Deje que las bobinas o las rejillas se sequen por completo antes de volver a colocarlas en la estufa.
Método 3 de 4: usar amoníaco
Paso 1. Ponga los quemadores en una bolsa y agregue amoníaco
Retire las bobinas o rejillas de los quemadores de la estufa y colóquelas en bolsas Ziploc separadas de un galón. Agrega ¼ de taza (2 oz.) De amoníaco natural a cada bolsa Ziploc. Asegúrese de mantener el amoníaco alejado de cualquier cosa que contenga lejía, ya que la combinación de los dos productos químicos puede producir vapores tóxicos.
El amoníaco no tiene que cubrir ni cubrir los quemadores. Los vapores del amoníaco dentro de las bolsas disolverán lentamente la acumulación y la suciedad en sus quemadores
Paso 2. Selle y almacene las bolsas
Selle bien cada bolsa Ziploc. Mueva las bolsas al aire libre o a una habitación donde el olor a amoníaco no lo afecte y colóquelas en una superficie que no se dañe si el amoníaco se filtra (por ejemplo, un piso de concreto). Deje reposar las bolsas durante la noche o aproximadamente 12 horas.
Paso 3. Limpiar los quemadores
Póngase guantes protectores de goma antes de tocar los quemadores empapados de amoníaco. Retire las bobinas o rejillas de las bolsas Ziploc. Límpielos a fondo con un paño o una esponja limpia y húmeda y déjelos secar al aire.
Método 4 de 4: Limpieza de los quemadores superiores de las estufas de vidrio
Paso 1. Espolvoree bicarbonato de sodio sobre la superficie
Espere hasta que la superficie de la estufa de vidrio esté completamente fría antes de limpiarla. Espolvoree bicarbonato de sodio sobre cada círculo de quemador (o toda la superficie de la estufa, si lo desea). Asegúrese de agregar una capa gruesa de bicarbonato de sodio para cubrir toda el área que desea limpiar.
Paso 2. Rocíe la superficie con vinagre
Llena una botella de spray con vinagre blanco. Rocía la superficie de la estufa con vinagre. Asegúrese de que todo el bicarbonato de sodio esté cubierto con vinagre y deje reposar los ingredientes durante 15 minutos.
Paso 3. Limpie la superficie
Con un paño limpio y húmedo, limpie toda la superficie de la estufa. Vuelva a humedecer y exprima el paño según sea necesario para eliminar completamente el bicarbonato de sodio y el vinagre. Deje que la superficie se seque al aire antes de usar la estufa.
Paso 4. Elimine las manchas rebeldes
Para las manchas rebeldes de comida o las marcas de quemaduras, use un borrador mágico para limpiar. Humedezca la almohadilla y limpie suavemente las manchas. Para facilitar la limpieza, elimine las manchas tan pronto como aparezcan para evitar que se peguen a la superficie de la estufa.