La acumulación continua de detergente para lavavajillas puede provocar que queden residuos blancos y espumosos en los platos al final del lavado. ¡Lejos de parecer limpios, estos platos parecen tener que volver a pasar por el ciclo! La respuesta está en limpiar el lavavajillas con regularidad.
Pasos
Paso 1. Ubique la trampa de drenaje
¡Esto está en la base del lavavajillas y no se llama trampa sin razón! Esta trampa debe limpiarse con regularidad para eliminar las partículas atrapadas de comida, suciedad e incluso grumos de detergente para lavavajillas (especialmente las variedades de pastel o en polvo).
Paso 2. Dale al lavavajillas un fregado manual
Con un cepillo de fregar pequeño, limpie los residuos de espuma de jabón. Sumerge la brocha en vinagre de vino blanco para ayudar a disolver la espuma. No olvide limpiar todos los lados, las rejillas, el soporte para cubiertos y la base y el techo del lavavajillas. También frote los dispensadores de jabón donde probablemente se hayan acumulado muchos residuos. El jabón rebelde se puede quitar usando aceite de cítricos o aceite de eucalipto en un paño húmedo.
Paso 3. Llene un recipiente grande apto para lavavajillas con vinagre blanco
Colóquelo en el nivel inferior del lavavajillas y programe el lavavajillas para un ciclo de lavado corto.
Paso 4. Limpie todas las superficies después del lavado
Paso 5. Pruebe la unidad limpia
Su próxima carga de platos debe salir brillante y sin residuos.
Paso 6. Repita este proceso de limpieza con regularidad para evitar la acumulación de espuma de jabón
Una vez al mes es ideal si usa el lavavajillas todos los días; cada seis meses si lo usa con menos frecuencia.