La limpieza de la lechada suele ser una tarea larga y laboriosa de realizar. Los métodos tradicionales para limpiar lechada y baldosas generalmente incluyen mano de obra exigente, así como productos químicos. La limpieza a vapor realmente ha revolucionado esta tarea de limpieza, ya que ahora es rápida, eficiente y ecológica. Siga leyendo para saber cómo usar un limpiador a vapor para lavar y desinfectar la lechada de la manera más efectiva posible.
Pasos
Paso 1. Primero, asegúrese de que está utilizando un limpiador a vapor de calidad que pueda alcanzar una temperatura de al menos 175ºC y una presión de vapor decente
Los limpiadores a vapor comerciales o de alta calidad son siempre su mejor opción.
Paso 2. Si tiene cepillos con su limpiador a vapor, use uno de nailon o latón y fíjelo a la lanza
El vapor saldrá por el cepillo y te permitirá realizar un trabajo mucho mejor ya que está más condensado.
Paso 3. Comience a restregar suavemente entre las baldosas hasta que el vapor elimine la suciedad y la mugre
Paso 4. Si tiene uno, cambie a una herramienta de piso rectangular para lavar los residuos que quedan en el piso
También puede utilizar un paño y pasar sobre la superficie para limpiar la suciedad residual.