El lavado con ácido, también conocido como grabado con ácido, prepara una superficie de hormigón para aceptar un sellador. También puede usar ácido en concentraciones más débiles para eliminar los depósitos minerales blancos (eflorescencias) y la suciedad pesada. El lavado con ácido es peligroso para las personas, las plantas y los objetos metálicos, especialmente en interiores, donde los vapores pueden concentrarse.
No confunda este proceso con la tinción con ácido, que colorea el hormigón. No se recomienda un lavado con ácido antes de aplicar un tinte.
Pasos
Parte 1 de 3: Configuración
Paso 1. Elimine la suciedad y la grasa
Cepille o aspire la suciedad del concreto. Si hay manchas de aceite, elimínelas con un desengrasante para concreto o detergente alcalino. Enjuague abundantemente con agua.
- Si el agua se acumula en la superficie, es posible que el lavado con ácido no funcione correctamente. El desengrasado debería resolver este problema.
- No se recomiendan los limpiadores de fosfato trisódico (TSP). Cualquier residuo que quede puede reaccionar violentamente con el ácido para liberar un gas peligroso.
Paso 2. Elija su ácido
Seleccione un producto de limpieza o grabado según su nivel de experiencia y la ubicación del proyecto:
- El ácido sulfámico es el más seguro de manipular y se recomienda para personas que no son profesionales.
- El ácido fosfórico genera menos humos. Úselo en habitaciones que contengan acero inoxidable u otros metales vulnerables a los ácidos. También es una buena opción si solo está limpiando depósitos minerales.
- El ácido muriático (ácido clorhídrico) es la opción más peligrosa y produce vapores fuertes. Recomendado solo para profesionales que trabajan al aire libre.
Paso 3. Siga las instrucciones de seguridad
Estos ácidos son algunas de las sustancias más peligrosas disponibles para uso doméstico. Use guantes resistentes al ácido, botas de goma y gafas protectoras a prueba de vapor. Proteja sus pulmones con un respirador con un filtro de grado ácido y use ventiladores para mejorar la ventilación si es necesario. Proteja la piel expuesta con ropa que le quede bien como mínimo, e idealmente con un protector facial más un overol o delantal de PVC o butilo.
- Mantenga agua cerca para lavar los derrames de la piel o la ropa. Las duchas y una estación de lavado de ojos son ideales.
- Mantenga cerca el bicarbonato de sodio o la cal de jardín para neutralizar los derrames en el suelo.
Paso 4. Agregue ácido al agua en un balde de plástico o regadera
A diferencia del metal, todos los plásticos comunes son resistentes al daño por ácido en estas concentraciones. Para evitar una reacción violenta, primero vierta agua en el balde y luego agregue ácido lentamente. Siga las instrucciones del fabricante en el recipiente de ácido sobre las pautas a continuación. Estas proporciones generales se adaptan a algunas mezclas, pero no a todas:
- Ácido sulfámico: 1 libra de polvo o cristales por 1 galón de agua caliente (120 gramos por 1 L de agua).
- Ácido fosfórico: diluir al 20–40%.
- Ácido muriático: mezcle de 3 a 4 partes de agua con 1 parte de ácido, o siga las instrucciones de la etiqueta para una concentración del 10% (15% para concreto duro y liso).
- Estas soluciones son para grabar el hormigón. Si solo está eliminando depósitos minerales (eflorescencias), use una mezcla mucho más débil (10: 1 o 16: 1 para el ácido muriático).
Parte 2 de 3: Aplicación del ácido
Paso 1. Lave toda el área
Rocíe agua sobre el concreto hasta que esté húmedo, pero sin formar charcos. También moje los objetos circundantes, como árboles, arbustos, paredes, puertas, marcos de puertas, gabinetes y alfombras. Retire cualquier mueble que esté cerca.
- El hormigón debe permanecer húmedo todo el tiempo. Divida áreas grandes en secciones o mangueras periódicamente para evitar que se seque.
- Proteja el asfalto, los paneles de yeso y el asfalto con una tela protectora de plástico u otra barrera física.
Paso 2. Espolvoree el ácido
Use una regadera de plástico para esparcir ácido sobre el concreto, vertiendo hasta el suelo. Trabaje en secciones pequeñas, comenzando con un área de prueba discreta. El plástico puede corroerse, a veces en una hora, así que tenga a mano varias latas de repuesto. Lea las instrucciones de la etiqueta para determinar la cantidad de ácido que debe agregar o siga estas pautas:
- Ácido sulfámico: 1 galón trata 300 pies.2 hormigón (1 litro por 28 m2).
- Ácido fosfórico: 1 galón trata de 500 a 2500 pies.2 (3,8 L por 45–250 m2) al eliminar los depósitos minerales.
- Ácido muriático: 1 galón trata 45 pies.2 (4,5 L por 5 m2).
Paso 3. Cepille el ácido sobre el concreto
Inmediatamente después de rociar el ácido, cepille con una escoba o un cepillo largo para mampostería para esparcir el ácido en una capa uniforme. Para trabajos grandes, una persona puede usar una máquina para pisos mientras que otra cepilla con ácido las esquinas y las paredes.
Asegúrese de que el piso y los objetos circundantes no se sequen mientras aplica ácido. Es posible que deba lavarlos con una manguera con frecuencia
Paso 4. Deje que el ácido se asiente durante unos minutos
Espere de 5 a 10 minutos para que el ácido grabe el concreto. Si solo está eliminando depósitos de minerales blancos, espere hasta que vea que se despegan del concreto (generalmente solo un par de minutos).
Parte 3 de 3: Limpieza
Paso 1. Enjuague bien
Antes de que se seque el ácido, frote el residuo restante con un cepillo largo para mampostería mientras enjuaga con abundante agua. Dejar el ácido demasiado tiempo puede dañar el concreto.
Paso 2. Neutralizar el ácido
Mezcle 1 taza de bicarbonato de sodio, lima de jardín o amoníaco doméstico en 1 galón de agua (aproximadamente 250 ml en 4 L), o siga las instrucciones de la etiqueta de un producto neutralizador de ácido. Frote esto sobre el concreto y déjelo reposar al menos diez minutos para asegurarse de que todo el ácido se neutralice. Preste especial atención a los bordes y a los puntos bajos del hormigón.
En este punto, el concreto grabado debe tener una textura uniforme como el papel de lija de grano medio. Si el hormigón es más liso que esto, o si todavía hay depósitos minerales blancos, aplique el ácido una segunda vez
Paso 3. Enjuague varias veces
Incluso después de neutralizar el ácido, el líquido que queda en la superficie puede dejar un residuo blanco y polvoriento después de que se seque. Rocíe el concreto con agua, frote y repita varias veces para evitar que esto suceda. Recoja el agua del enjuague final con una aspiradora de taller o cepíllela en la canaleta.
- Use una manguera para enjuagar el ácido en lugar de una lavadora a presión. Estos pueden introducir ácido profundamente en el hormigón.
- Para estar seguro, pruebe el agua de enjuague final con una tira reactiva de pH. Si está por debajo de 6.0, hay demasiado ácido y el piso necesita más enjuague. (Con menos frecuencia, un resultado superior a 9.0 significa que ha agregado demasiado neutralizador básico).
Paso 4. Limpie el ácido sobrante
Si tiene alguna solución ácida sobrante, viértala lentamente en un balde grande lleno hasta la mitad con la misma solución neutralizante que usó anteriormente. Agregue lentamente más ácido y base según sea necesario hasta que la mezcla deje de burbujear. Una vez neutralizado, puede verterlo por el fregadero o desagüe pluvial. Lávese con la manguera cualquier equipo o ropa que pueda haber tocado el ácido.
Si no tiene planes para el resto del ácido puro, puede desecharlo de la misma manera. El ácido que se deja almacenado puede ser un peligro grave debido a los vapores corrosivos y al riesgo de derrames
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Consejos
- Utilice un ayudante si puede. El proceso se moverá más rápido si puede fregar los pisos mientras otra persona mantiene la manguera en funcionamiento.
- Deje que el piso se seque durante al menos dos días antes de aplicar cualquier revestimiento (más tiempo en condiciones húmedas, frescas o con poca ventilación). Incluso si la superficie parece seca, la humedad debajo de la superficie puede interferir con el revestimiento.
Advertencias
- Nunca agregue el agua al ácido. Siempre agregue el ácido al agua para evitar salpicaduras de ácido peligrosas, luego mezcle la solución lentamente.
- Mantenga toda el área húmeda durante todo el proceso. Esto ayuda a evitar que el ácido dañe permanentemente los materiales. El ácido muriático no solo devorará el concreto, sino que dañará el metal, la madera y los materiales sintéticos como la alfombra.
- Mantenga a los niños y las mascotas fuera del área.