Los gabinetes laminados son elegantes, prácticos y económicos, lo que los convierte en una opción popular para muchas cocinas. Los gabinetes de cocina son conocidos por tener capas de grasa, mugre y salpicaduras de comida, pero afortunadamente, los gabinetes laminados son fáciles de limpiar. Al realizar una limpieza general, eliminar la grasa y la suciedad y restregar las manchas rebeldes, puede mantener sus gabinetes laminados con un aspecto excelente.
Pasos
Método 1 de 3: Realización de una limpieza general
Paso 1. Polvo
Las partículas de aceite y grasa se depositan en todas las superficies de la cocina, incluidos los gabinetes, y luego atraen el polvo. Puede reducir la necesidad de una limpieza más profunda desempolvando los gabinetes con un paño que no suelte pelusa o un plumero entre 1 y 3 veces por semana.
Paso 2. Lave con jabón suave para platos
Mezcle 1 cucharada (14,7 ml) de jabón para platos con 1 cuarto de galón (946 ml) de agua tibia. Remoje un paño limpio en el agua durante 3-5 minutos y escúrralo. Luego, use el paño húmedo para limpiar sus gabinetes.
- Limpie la parte delantera y trasera de las puertas del armario.
- Preste especial atención a las manijas y bisagras.
- En una cocina ocupada, es posible que sea necesario limpiar los gabinetes a diario. En cocinas menos usadas, es posible que los gabinetes solo necesiten limpiarse una vez por semana.
Paso 3. Enjuague con agua tibia
Una vez que haya terminado de limpiar sus gabinetes con jabón y agua tibia, llene un recipiente con agua tibia limpia. Luego, use un paño limpio para limpiar sus gabinetes nuevamente, enjuagando cualquier detergente restante.
Paso 4. Seque con un paño suave
El exceso de humedad puede dañar sus gabinetes laminados. Use un paño suave o una toalla para secar con cuidado sus gabinetes laminados. No permita que simplemente se sequen al aire.
Método 2 de 3: Eliminación de grasa y suciedad
Paso 1. Mezcle vinagre y agua
Si sus gabinetes han acumulado una capa de grasa y suciedad, es posible que deba realizar una limpieza más profunda. Mezcle 1 taza (240 ml) de vinagre blanco con 2 tazas (480 ml) de agua tibia. Remoje un paño limpio en esta solución durante 3-5 minutos y escúrralo. Utilice este paño para limpiar la grasa de sus gabinetes.
Paso 2. Regrese las manchas pegajosas con vinagre puro
Si quedan manchas de grasa o pegajosas después de limpiar los gabinetes, vierta un poco de vinagre blanco puro en un paño y vuelva a limpiar estas áreas.
También puede colocar vinagre blanco en una botella con atomizador y rociar los puntos pegajosos
Paso 3. Enjuague con agua tibia y seque con un paño suave
Llene un recipiente o un balde con agua tibia limpia. Sumerge un paño limpio en el agua y limpia los gabinetes para enjuagar cualquier resto de vinagre. Seque sus gabinetes con una toalla suave.
Método 3 de 3: Frotar las manchas rebeldes
Paso 1. Cree una pasta con vinagre y bicarbonato de sodio
Mezcle 1 cucharada (14,7 ml) de bicarbonato de sodio con 1 cucharada (14,7 ml) de vinagre para hacer una pasta espesa. (Agregue un poco más de líquido o polvo según sea necesario para crear una consistencia similar a la mantequilla de maní). Tome un paño limpio, enjuáguelo con agua tibia y escúrralo por completo. Luego use su paño para recoger un poco de la pasta.
Paso 2. Aplique esta pasta a las manchas rebeldes
Frote la pasta en cualquier lugar con comida o manchas pegadas. Deje que la pasta repose durante 3-5 minutos. Luego, frote estas manchas con un cepillo de cerdas suaves hasta que desaparezcan los alimentos o las manchas.
Si no tiene un cepillo de cerdas suaves, puede usar un paño húmedo o el lado texturizado de una esponja de cocina
Paso 3. Enjuague con agua tibia y seque
Limpie los lugares donde se aplicó la pasta con un paño limpio y agua tibia. Asegúrese de eliminar cualquier resto de pasta. Seque con un paño o toalla suave.