La cinta adhesiva es un adhesivo poderoso, pero deja un residuo fuerte y pegajoso. Afortunadamente, existen trucos que puede utilizar para eliminar la mayoría de los residuos con facilidad. Tanto el alcohol isopropílico como el aceite de cocina son métodos efectivos que pueden seguirse con jabón y agua tibia para limpiar la mayoría de las superficies. Para las manchas rebeldes, calienta el área con un secador de pelo o aplica un producto de limpieza alternativo y tu superficie pronto volverá a la normalidad.
Pasos
Método 1 de 3: limpieza con alcohol isopropílico
Paso 1. Quite el residuo con una cuchilla desafilada
Un cuchillo de mantequilla es ideal, pero también puede usar una espátula o una navaja con un protector adjunto. Mantenga la hoja plana contra la superficie y deslice lentamente el cuchillo sobre ella para raspar el residuo.
Sea cuidadoso para evitar rayar la superficie. Si le preocupan los arañazos, omita el raspado
Paso 2. Remoje un paño suave en alcohol isopropílico y frote el área
Humedezca el paño con alcohol isopropílico de la sección médica de cualquier farmacia o tienda general. Asegúrese de que el paño esté limpio y suave para evitar dañar la superficie que está tratando. Luego, frote suavemente el paño de un lado a otro sobre el área hasta que se desprenda el adhesivo. La combinación del alcohol y la fricción al frotar eliminará la mayor parte.
En su lugar, se puede usar acetona o quitaesmalte, pero es más probable que dañen las superficies pintadas
Paso 3. Frote el área con una mezcla de jabón para platos y agua tibia
Coloque aproximadamente una cucharada de detergente para platos líquido en dos tazas de agua y revuelva hasta que la mezcla esté burbujeante. Luego, sumerja un paño suave en el agua con jabón y utilícelo para restregar suavemente el residuo. Siga frotando el área hasta que ya no se sienta resbaladiza o pegajosa al tacto.
Se puede usar cualquier jabón suave o de concentración media. Evite los que están diseñados para grasa y otras manchas difíciles
Paso 4. Seque la superficie con un paño
Frote la superficie con un paño limpio o una toalla de papel para absorber el agua. La superficie ya no debe sentirse áspera o pegajosa por el residuo.
Método 2 de 3: tratamiento de residuos con aceite de cocina
Paso 1. Remoje una toalla de papel en aceite de cocina y colóquela sobre el residuo
Frote una toalla de papel en cualquier tipo de aceite de cocina que tenga a mano. Coloque la toalla de papel sobre el residuo, luego levántela después de unos minutos. A continuación, puede frotar o raspar el residuo para eliminar la mayor parte.
- Otros productos aceitosos también son efectivos, como el aceite para bebés, la mantequilla de maní o la mayonesa.
- Tenga cuidado con materiales absorbentes como alfombras y ropa. El aceite puede provocar manchas. Si está preocupado, pruebe con una pasta de bicarbonato de sodio.
Paso 2. Mezcle un poco de aceite de coco y bicarbonato de sodio
En un tazón pequeño, combine una cantidad igual de aceite y bicarbonato de sodio. Mézclalos para formar una pasta.
Si no tiene aceite de coco, intente mezclar el bicarbonato de sodio o el vinagre en agua tibia
Paso 3. Aplicar la pasta y dejar reposar durante 30 minutos
Sumerja algo suave, como un paño o un cepillo de dientes viejo, en la pasta. Transfiérelo a la superficie que está tratando y extiéndalo por el residuo. Regrese dentro de 30 minutos a una hora para terminar de limpiar.
Paso 4. Lave la pasta con agua tibia
Consiga un paño limpio y humedézcalo en agua tibia. Es probable que el residuo restante se desprenda al frotarlo con el paño húmedo.
Paso 5. Seque la superficie con un paño
Use un paño suave o una toalla de papel para secar el agua y verifique si quedan residuos. También puede usar un cuchillo o un raspador de pintura para aflojar cualquier residuo restante.
Método 3 de 3: Eliminación de residuos rebeldes
Paso 1. Calentar el residuo con un secador de pelo para eliminarlo rápidamente
Apunta el secador al residuo para suavizarlo. Después de un minuto, debe calentarse lo suficiente como para quitarlo. Raspe con cuidado con un cuchillo u otro implemento. Si no desaparece del todo, cambie a un tratamiento diferente.
Paso 2. Rocíe WD-40 para tratar las superficies metálicas
WD-40 está disponible en la mayoría de las tiendas generales y de mejoras para el hogar. Puede rociarlo directamente sobre las áreas con muchos residuos o humedecer un paño de felpa para tratar pequeñas manchas de residuos. Déjelo actuar durante un minuto, luego frótelo con agua y jabón.
- WD-40 es perfecto para superficies como automóviles. Lea las advertencias en el recipiente para evitar usarlo en superficies que manchará.
- La vaselina o la cera para automóviles funcionan como una alternativa al WD-40.
Paso 3. Aplique un removedor de residuos comercial para un tratamiento más fuerte
Estos productos también están disponibles en tiendas generales. Existen marcas diseñadas para eliminar los residuos de la cinta comercial. Siga las instrucciones de la etiqueta y el producto también funcionará bien para usted en casa.
Paso 4. Use agua a presión o chorro de arena para limpiar la roca y el concreto
Esto solo se puede hacer en materiales de construcción resistentes como roca, ladrillo y hormigón. Apunte un sistema de agua a alta presión o chorro de arena al material. Enciéndalo y apáguelo brevemente hasta que desaparezcan los residuos.
Tenga mucho cuidado al hacer esto. Estas máquinas pueden dejar marcas en la mayoría de superficies
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Consejos
- Pruebe primero las soluciones en un lugar poco visible para evitar dañar la superficie.
- Use un producto Goo Gone para ayudar a eliminar los residuos. Déjelo reposar durante unos minutos antes de rasparlo o limpiarlo.