La capacidad de contar una buena historia puede resultar útil en una variedad de entornos, desde ocasiones sociales hasta entrevistas de trabajo. Para contar una mejor historia, comience por llevar un registro de las ideas a medida que se le ocurran. Aproveche sus experiencias de vida, observaciones y sucesos fortuitos. Crea una gran historia dándole estructura, claridad y detalle. Conozca a su audiencia y cuente una historia que se adapte a la multitud. Cuando cuente su historia, haga contacto visual, trate de no parecer robótico y varíe su voz para darle vida a su historia.
Pasos
Método 1 de 3: Crear buenas historias
Paso 1. Aproveche su experiencia de vida
Las historias más significativas transmiten un mensaje relacionándolo con una serie real de eventos. Ilustrar un punto relacionándolo con sus propias experiencias impartirá una calidad personal y auténtica. Aproveche los sucesos divertidos, las barreras que superó o las lecciones que aprendió.
Las historias reales son excelentes para ilustrar un mensaje, pero no se preocupe si la ficción es su fuerte. Contar una historia más imaginativa todavía implica las mismas estrategias, como ceñirse a una estructura clara y presentar la historia de forma eficaz
Paso 2. Anote ideas para historias
Mantenga un diario para registrar sus ideas de historias cuando se le ocurran. Trate de tener uno a mano en todo momento para que nunca se le escape una idea. Incluso si solo anota una oración o un pensamiento rápido, puede volver a él más tarde y usarlo para crear una gran historia.
Paso 3. Conecte la idea de una historia a un mensaje
Una gran historia tiene sentido. Si está dando un discurso o tratando de motivar a un equipo, piense en la moraleja de su historia o en el punto que está tratando de hacer. Revise su diario de ideas o piense en una experiencia de vida que se conecte con ese mensaje.
Por ejemplo, si está tratando de inspirar a sus empleados o compañeros de trabajo para que cumplan con una fecha límite, querrá contarles una historia que ilustre la perseverancia a pesar de los obstáculos difíciles. Puede transmitir esa moraleja recordando una vez que tuvieron éxito como equipo en el pasado a pesar de que las probabilidades están en su contra
Paso 4. No lo hagas todo sobre ti
A nadie le gusta escuchar a una persona hablar y hablar sobre lo maravillosos que son. Si bien es mejor basarse en sus propias experiencias, intente convertir al héroe de sus historias en alguien que no sea usted.
Por ejemplo, las historias en las que juegas un papel importante podrían implicar que aprendas algo de un mentor o cometas un error. De esa manera, su historia será más auténtica, atraerá a su audiencia haciéndose vulnerable y no parecerá que solo está presumiendo
Método 2 de 3: Elaborar mejores historias
Paso 1. Siga una estructura clara
Ya sea que esté contando una historia en un cóctel o en una entrevista de trabajo, debe seguir una estructura lógica. Una buena estructura permite a la audiencia seguirla fácilmente y tiene un ritmo que los involucra en la acción. Para ceñirse a una estructura clara, debe:
- Comience con una introducción para establecer el escenario de su historia.
- Describa el incidente que lo provocó, que presenta el desafío o conflicto.
- Aumente las apuestas y agregue una conexión personal agregando contexto y detalles al desafío.
- Proceda al clímax, o al evento principal de su historia
- Termina con la resolución, que es cuando puedes reflexionar sobre la moraleja de tu historia.
Paso 2. Haga coincidir la longitud de una historia con el escenario
No hay una duración ideal de la historia, y la duración adecuada dependerá del momento y el lugar en que la cuentes. Sin embargo, generalmente debe limitar sus historias a unos pocos minutos. Cíñete a la estructura de tu historia, evita ser demasiado prolijo o complicado y trata de no desviarte por la tangente.
- Por ejemplo, si pasa junto a un compañero de trabajo y le cuenta una historia, probablemente querrá limitarla a alrededor de un minuto. Imagínese si alguien en un ascensor con usted comenzara a contar una larga historia, no la terminara cuando se abrieran las puertas de su piso y lo sostuviera hasta que terminara.
- Por otro lado, los invitados a una cena están allí para socializar y hablar, para que puedas hacer que tus historias sean más largas y fascinantes.
Paso 3. Haga que la apertura y el cierre sean memorables
Una buena apertura captará la atención de la audiencia. Empiece con el pie derecho contando su mejor chiste, haciéndoles una pregunta o presentando su moraleja o mensaje. Cuando concluya su historia, tráigala al principio para ayudar a la audiencia a comprender el viaje que ha descrito.
- Suponga que le cuenta a algunos amigos sobre la hora en que su jefe lo llevó a almorzar y, de camino al restaurante, atravesó un charco que lo empapó a través de la ventana abierta. Podrías comenzar diciendo: "¿Alguna vez te has preguntado qué piensa realmente tu jefe de ti? Una tarde lluviosa, descubrí por las malas que soy mucho menos preciosa que el interior de un auto de cuero".
- Concluya su historia diciendo algo como: "Y ahí estoy, temblando como un perro mojado y empapado en agua sucia al costado de la carretera, y todo lo que mi jefe puede decir es: '¡Rápido! Agarra algo para limpiar el ¡asientos!'"
Paso 4. Agregue detalles atractivos
Los detalles correctos captarán el interés de su audiencia, la colocarán en la acción y darán vida a su historia. Sin embargo, asegúrese de no aburrirlos proporcionando detalles tediosos en cada oración.
Por ejemplo, "Esa noche, en lo más profundo de los días de perros del verano, estuvo llena de calor bochornoso en la costa de Georgia", es un detalle más atractivo que, "Fue incómodamente calurosa y húmeda la noche del 26 de agosto de 2016"
Paso 5. Practique contar su historia
Puede parecer que los grandes narradores improvisan sobre el terreno. Sin embargo, contar una gran historia es una forma de arte y la práctica hace al maestro.
Primero intenta contarte la historia a ti mismo. Luego dígaselo a varios grupos de personas y trabaje en las partes que no parecieron funcionar tan bien. ¡Solo asegúrate de no contar la misma historia a las mismas personas
Método 3 de 3: entregar una gran historia
Paso 1. Conozca a su audiencia
Probablemente no contarías una historia que trata sobre temas delicados en una entrevista de trabajo. Del mismo modo, sus amigos pueden encontrar una historia sobre sus elogios profesionales aburrida y autocomplaciente. Tenga en cuenta a su audiencia y cuénteles una historia que atraiga sus intereses.
- Guarde historias sobre noches salvajes, temas políticos o sociales delicados y otro contenido potencialmente inapropiado para buenos amigos. En el trabajo o con personas que no conoces bien, mantén tus historias PG, o con la menor probabilidad de ofender a alguien como sea posible.
- Por ejemplo, podría contarle a un nuevo compañero de trabajo sobre el momento en que el software dejó de funcionar en el peor momento posible y, a pesar del caos que siguió, de alguna manera parece histérico en retrospectiva.
Paso 2. Establezca un contacto visual cómodo
Mantener un contacto visual cómodo te ayudará a parecer auténtico y creíble. Sin embargo, debe encontrar el equilibrio adecuado. Mire a alguien durante unos segundos, luego haga contacto visual con la siguiente persona.
- Mirar de una persona a otra o mover demasiado los ojos puede parecer poco confiable.
- Apartar la mirada y no hacer contacto visual también es sospechoso.
- Mantener el contacto visual con una persona durante demasiado tiempo puede hacerla sentir incómoda.
Paso 3. Trate de no parecer robótico
Si bien debes ensayar tu historia, trata de no contarla como si estuvieras leyendo un guión. Practica tu discurso, pero haz que tu discurso parezca improvisado en lugar de rancio. En lugar de intentar ser perfecto, date un poco de espacio para improvisar.
Paso 4. Use su voz para hacer que su historia sea más atractiva
Cuando hables como un personaje en tu historia, usa una voz diferente para dejar en claro que el personaje está hablando y no el narrador. En momentos tensos o serios, intente bajar el volumen y ralentizar la entrega para poner a sus oyentes en los bordes de sus asientos. Acelere su ritmo y aumente su volumen para comunicar acción y energía.